FIL Huancayo y su nueva propuesta arquitectónica en ferias del libro
La Feria Internacional del Libro Huancayo celebra su sexta edición luego de dos años de cuarentena con una serie de actividades culturales realizadas en la explanada del Parque Huamanmarca. Una de las cosas que más llama la atención es su propuesta de infraestructura, que deja notar algunos interesantes detalles culturales. Entérate de cómo se puso en marcha este proyecto en el siguiente informe de Culturas.pe.
Escribe: Evelyn Maldonado
La infraestructura de la Feria Internacional del Libro-Huancayo cuenta con cuatro zonas: expositiva, interactiva, de expoventa y auditorio. En la expositiva se encuentra el trabajo de artistas plásticos de la región, de donde se puede pasar a la zona interactiva, compuesta por un corredor de carrizo que nos lleva a un espacio con cilindros de letras caladas con textos literarios que dirige a la zona de expoventa. Aquí se encuentran instalados los stands de la feria. Finalmente llegamos al auditorio central, donde se desarrollan las presentaciones culturales.
“Esta propuesta celebra el reencuentro de la ciudadanía con los espacios públicos luego del estado de emergencia”, indicó la directora cultural de la Fil-Huancayo, Karen Oba Segama. “Pensamos en un lugar donde la ciudadanía pueda interactuar con el espacio público y le permita reconocer elementos distintivos de la zona”, puntualizó.

Fue una comunidad de estudio de arquitectura de interiores, ‘Del Lugar’, la encargada de la curaduría, diseño y gestión de exposición del evento. Su propuesta fue trabajada junto a un equipo de especialistas en diseño de interiores, arquitectura urbana y voluntarios de Huancayo.
Encontramos principalmente cintas de colores y muros de carrizo. Ambos materiales fueron utilizados como parte conceptual para representar diversas manifestaciones culturales de Junín. Así, nuestras fiestas costumbristas están representadas en las cintas. La ruralidad es evocada a través del carrizo y la revalorización de nuestras lenguas originarias por medio de los cilindros de letras.

“Buscamos sentar un precedente para generar un financiamiento que nos permita crear estos espacios arquitectónicos adecuados para los eventos culturales”, nos explicó Fernando Poma Rozas, arquitecto fundador de esta comunidad de estudio de arquitectura de interiores. “Partimos desde la crítica del rol del arquitecto y del diseñador de interiores, no solo como proyectista y constructor, sino como un gestor político frente a la ciudad y un promotor cultural desde nuestra disciplina”, añadió.
Cabe señalar que esta propuesta arquitectónica destaca los espacios públicos de zonas vulnerables, así como proyectos e iniciativas culturales. Uno de ellos es el salón de exposiciones para artistas plásticos especializado, que no existe en Junín.